El acelerado crecimiento poblacional, la tala indiscriminada de los bosques y el desperdicio o mal uso del líquido vital por parte de la gente, han conducido a una escasez impresionante del mismo. La naturaleza cumple su propósito, a través del ciclo hidrológico; pero, esto no es suficiente para compensar el daño. Por ello, hoy más que nunca, necesitamos de un eficiente tratamiento aguas residuales en todos los pueblos y ciudades.
Las aguas residuales provienen de las áreas residenciales, comerciales, institucionales (escuelas, universidades, oficinas, etc.) e industriales. Su contenido de desechos incluye materia orgánica disuelta, jabones, detergentes y otros restos químicos, sólidos de diversos tamaños y tipos, grasas y aceites.
Etapas del proceso
Este fluido puede depurarse, en cierto grado, en el lugar donde se origina o ser recolectado por medio de un sistema de tuberías y bombas, que lo transporta a una planta de tratamiento de aguas residuales. Allí se somete a una serie de pasos:
- Remoción de sólidos: procedimiento físico con el cual el líquido se filtra repetidas veces, usando cada vez un colador o malla más pequeña, de modo que toda la basura pueda eliminarse. Posteriormente, se utilizan tanques de sedimentación y productos floculantes para que se asienten los residuos que aún permanecen en suspensión.
- Degradación de la materia orgánica: ésta es la fase biológica en la que bacterias aeróbicas desintegran o degradan los contaminantes presentes. También existe la biodigestión anaeróbica que aprovecha el fluido tratado para alimentar a una población de microorganismos que desempeñan una función idéntica sin consumir oxígeno.
- Tratamiento químico: dependiendo del tipo de efluentes y del nivel de depuración deseado (según los requerimientos específicos del cuerpo receptor o el servicio posterior de los mismos), se aplicarán otras técnicas como filtración con carbón activado, adición de cloro o aplicación de rayos ultravioleta, para eliminar hierro, oxígeno, fosfatos o nitratos.
Finalmente, el efluente depurado es reutilizado o vertido de nuevo en una masa de agua (lago, río o bahía) o en un ambiente diferente (superficie o subsuelo de un terreno, etc.). Los sólidos biológicos obtenidos, además, se someten a procesos de neutralización adicional previos a su descarga o reaprovechamiento.
