
El pez Koi es quizás el más popular de los peces que habitualmente nos podemos encontrar viviendo en los estanques, popular por la diversidad en sus colores, y por la pasividad que transmite.
El Koi es en realidad una variedad de la carpa común, conocida científicamente como Cyprinus carpio. Su origen se encuentra en el continente asiático, más propiamente del país de Japón, país que popularizo y extendió la belleza de esta raza mediante su crianza dentro las casas como mascotas naturales.
Pero además de ser una de las espacies más nombradas de la familia de la carpa, esta especia es una verdadera superviviente; soportan temperaturas de hasta 2ºC. Incluso si se congelara la primera capa del estanque, no tienen problemas para vivir siempre y cuando les quede, al menos, 70 cm de agua libres. Para el verano, soportan altas temperaturas, aunque se recomienda que tengan algunas zonas sombrías en el estanque, lo que se puede conseguir con plantas o construcciones artificiales, por ello los estanques para esta especie deben ser sumamente profundos, recomendablemente de un metro y medio para tener un espacio suficiente.
Recomendaciones para cuidados del koi
En cuanto a su alimentación, hay que saber que los Koi se nutren de productos que produce el propio estanque, tales como las algas, algunas larvas de mosquito he insectos.
Uno de los problemas más consecutivos y repetitivos en los dueños inexpertos es la sobrealimentación de los peces, además de surtirlos de alimentos artificiales que no son totalmente recomendables en la etapa de crecimiento. Sin embargo, si llegan a ser necesario para una dieta equilibrada.
También es necesario mencionar que un estanque no es igual a una pecera y que a este no es necesario cambiarle totalmente el agua, por lo contrario basta con la instalación de una bomba de agua sumergible que ayude a medir el nivel de agua para su reposición.
Otro de los detalles más importantes para la crianza y cuidado de peces Koi es la convivencia y familiaridad de un pez nuevo antes de entrar al estanque, apartándolo y observando su desarrollo y familiaridad con el nuevo ambiente.
Si la ambientación de los peces nuevos en él estanque es adecuada, estos podrán formar parte del estanque y podrán ser trasladados del espacio reservado al estanque en totalidad.