Al mencionar el término fiesta, todos saben que se trata de una celebración donde un grupo de personas se reúne en conmemoración de un evento. Usualmente hay música, canapés y bebidas alcohólicas. No obstante, siendo que es una ocasión tan especial, el matrimonio de uno de tus mejores amigos, ¿por qué no pensar en unas despedidas originales, para vivir algo inusual y diferente?
Ideas clásicas
Por supuesto, esto no implica que las salidas de siempre no posean atractivo, ir a comer a un fastuoso restaurante, decorar la sala de la casa con motivos dedicados o desplazarse a lugares especializados en el tema de las celebraciones, bares o salones de festejo, con las amistades y familiares cercanos.
Pero aunque eso está bien y no se puede negar que ofrece oportunidades de estrechar lazos emocionales, divertirse, sacar fotos, conversar y quizás hasta de conocer a gente nueva; no suelen ser particularmente emocionantes, ni dignas de relatar en el futuro; así que, para poder compartir fantásticas historias, se podría considerar lo siguiente.
Ocurrencias novedosas
Acudir a una empresa profesional que planifica despedidas de solteros y que no solo tiene las herramientas y experiencia capaz de coordinar estos eventos en poco tiempo, sino que prepara paquetes fabulosos con ocurrencias que, aun cuando nunca antes las habías oído nombrar, en lo que te das cuenta de que existen, no dejas de especular en que has querido probarlas la vida entera.
Algunas hablan de gran prestigio como sería viajar en un yate por el Caribe o hacer deportes de aventura: remar río abajo en un kayak o lanzarse en paracaídas desde un avión; asistir a conciertos y bailes privados; organizar equipos para juegos competitivos: paintball o una variedad muy divertida de fútbol en la que los jugadores van dentro de una esfera gigante y muchísimas cosas más.
Básicamente, la idea es adoptar la definición elemental de lo que es una festividad y expandirla a todas las actividades que la imaginación permita, o sea al infinito. La única condición es que cada participante, en específico los de la futura feliz pareja, tenga por el resto de su existencia una vivencia notable que recordar con aprecio y nostalgia.