Desde su aparición en el mercado, los puff pera baratos se han apoderado de las salas de estar, habitaciones, restaurantes y en el área de recepción de diferentes empresas. No cabe duda que a todos, grandes y chicos, nos vemos seducidos por su divertida forma y comodidad sin igual.
Ahora bien, estamos habituados a escuchar hablar sobre cómo elegir el puff adecuado según nuestros gustos y necesidades; cuando vamos a comprarlos, también se nos dan diversas recomendaciones acerca de las telas y modelos más resistentes, pero poco se dice sobre las maneras adecuadas de mantenerlos limpios y extender su durabilidad.
Y si lo pensamos con detenimiento, el mantenimiento de estos es un tema que nos conviene saber, especialmente cuando los que tenemos en casa son los que tienen forma de pera, porque estos son los preferidos por los niños y les sirven tanto para tener una relajante siesta como para convertirlos en campos de batalla en todo tipo de guerras imaginarias.
Limpiar los puff pera baratos: Fácil y necesario
Hacerles mantenimiento no es gran cosa, sin embargo, la diversidad de materiales involucrados en la fabricación de estos asientos, nos exige ser precavidos y prestar atención a ciertos detalles. En este sentido, para que el asunto no se convierta en un quebradero de cabeza o terminemos perjudicándolos con formas de limpieza poco recomendadas, nos servirá de mucho tener en cuenta los siguientes tips:
- Sobre el relleno: hay quienes aseguran que debemos cambiarlo cada cierto tiempo, pero esto no es necesario. Cuando sintamos que el relleno ya no nos ofrece la misma consistencia a la que estamos habituados lo mejor será añadirle relleno nuevo al que ya tiene.
- La cubierta: los más comunes son los de cuero, un material bastante resistente pero con el que tenemos que ser cuidadosos. Desde el momento de la compra, cuando es traído a nuestra casa, seamos precavidos de no perjudicarlos al trasladarlo. Esta recomendación también es válida al realizar mudanzas o depositarlos en guardamuebles Málaga, donde un tropiezo puede rasgarlos permanentemente.
- Manchas: atendiendo al tipo de tela, algunos derrames pueden manchar nuestro puff, haciendo difícil la limpieza. Si es de poliéster, bastará con pasar inmediatamente un trapo humedecido en agua. En todo caso si puedes desmontar el forro, también puedes usar la lavadora, pero no olvides leer las instrucciones para el correcto lavado de cada tela.
En el caso del cuero, la típica mancha es la de tinta de bolígrafos; para este y otros casos, la limpieza recomendada es mediante la hidratación del cuero con una crema, ayudándonos con un trapo seco o ligeramente humedecido en agua.
Si habías pensado en botar tu puff manchado, ¡detente! Primero intenta estas técnicas con las que se verá como nuevo.